St. Ferdinand
San Fernando
Aprende MásNuestro objetivo parroquial
$615,000
Comprometido más de 5 años para la campaña Llamado a renovar.
Nuestra parroquia recibe
$307,500
Para renovar nuestra parroquia y fortalecer los ministerios.
La iglesia fue pintada después del terremoto de 1994. Después de casi 30 años, es tiempo de volver a pintar nuestra iglesia envejecida, astillada y agrietada.
Los pisos fueron recubiertos con linóleo después del temblor de 1994 y las baldosas están ya agrietadas en toda la iglesia. Es tiempo de reemplazar el linóleo que ya se está desmoronando.
Las bancas de cualquier casa de oración deben ser cómodas. Actualmente, estas bancas necesitan ser reforzadas y teñidas para mejorar nuestra casa de culto.
Es necesario mejorar las instalaciones de nuestra parroquia ya que ésta continuará creciendo en años futuros. Actualmente, las instalaciones con las que contamos no son suficientes para atender a nuestra comunidad parroquial y, por lo mismo, debe añadirse una infraestructura más amplia.
Hay varias goteras en el salón parroquial. La restauración del techo del Salón Parroquial es una necesidad tanto estructural como de seguridad.
Al asumir nuestra misión de crecer cada vez más perfectamente como una comunidad de alabanza, culto a Dios y testimonio, Llamados a Renovar reconoce el papel central de las parroquias en la vida cotidiana de una Iglesia plena de vida.
Satisfacer las necesidades espirituales y temporales de los demás es un importante ministerio de la Iglesia. Llamados a Renovar ofrece una oportunidad extraordinaria de expandir y ayudar de manera más efectiva a la gente del sur de California a través del ministerio a los enfermos y moribundos y a través del ministerio de Justicia Restaurativa.
El futuro de nuestra Arquidiócesis se ve reforzado por la cantidad de hombres que responden al llamado del Señor a servir. La Arquidiócesis está comprometida con la formación de seminaristas y clérigos para prestar un mejor servicio a la Iglesia en los años venideros.
Nuestra misión de vivir en una mayor comunión con Dios y con la Iglesia se lleva a cabo a través de una variedad de programas, incluyendo las escuelas parroquiales y diocesanas, la formación mediante la educación religiosa y la presencia católica en los campus universitarios de todo el sur de California.