St. Anthony
Oxnard
Give Now Aprende MásNuestro objetivo parroquial
$610,000
Comprometido más de 5 años para la campaña Llamado a renovar.
Nuestra parroquia recibe
$305,000
Para renovar nuestra parroquia y fortalecer los ministerios.
Las bancas de la Iglesia se usan mucho y están empezando a mostrar su edad. Muchas de ellas están agrietadas y varios de los reclinatorios están rotos. Restauraremos las bancas y arreglaremos los reclinatorios para ofrecer un espacio de oración más cómodo para todos.
El Papa Francisco le ha dado gran importancia a la necesidad de tener un mejor ministerio para jóvenes y adultos jóvenes ya que esta es la edad en la que muchos de ellos abandonan la iglesia. Nuestros jóvenes son el futuro de nuestra Iglesia. Para perfeccionar nuestro ministerio juvenil se requiere de recursos con el fin de asignar personal para nuestros programas y de satisfacer las necesidades de nuestra juventud de hoy. Se creará así un legado a perpetuidad para continuar proveyendo de fondos para el desarrollo de un programa sólido para el ministerio juvenil.
Al asumir nuestra misión de crecer cada vez más perfectamente como una comunidad de alabanza, culto a Dios y testimonio, Llamados a Renovar reconoce el papel central de las parroquias en la vida cotidiana de una Iglesia plena de vida.
Satisfacer las necesidades espirituales y temporales de los demás es un importante ministerio de la Iglesia. Llamados a Renovar ofrece una oportunidad extraordinaria de expandir y ayudar de manera más efectiva a la gente del sur de California a través del ministerio a los enfermos y moribundos y a través del ministerio de Justicia Restaurativa.
El futuro de nuestra Arquidiócesis se ve reforzado por la cantidad de hombres que responden al llamado del Señor a servir. La Arquidiócesis está comprometida con la formación de seminaristas y clérigos para prestar un mejor servicio a la Iglesia en los años venideros.
Nuestra misión de vivir en una mayor comunión con Dios y con la Iglesia se lleva a cabo a través de una variedad de programas, incluyendo las escuelas parroquiales y diocesanas, la formación mediante la educación religiosa y la presencia católica en los campus universitarios de todo el sur de California.