Nuestra Señora de los Dolores

Del Pastor

Queridos Amigos en Cristo,

Le pido a Dios que esta carta los encuentre, a usted y a su familia, disfrutando de buena salud.

Como nos enseña el Evangelio de Marcos, “Nadie pone vino nuevo en odres viejos” (Mc 2,22). En este espíritu, tengo el gusto de compartir con ustedes que el Arzobispo Gómez nos ha llamado a todos a un período de renovación. A una renovación no solamente espiritual, sino también a una renovación de nuestros recursos. Me complace anunciarles el lanzamiento de la campaña Llamados a Renovar en nuestra parroquia. Este esfuerzo histórico proporcionará fondos muy necesarios para las parroquias de toda la Arquidiócesis de Los Ángeles y beneficiará también directamente a la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores con odres nuevos, por así decirlo.

Cada parroquia ha recibido una meta para la campaña. La meta de nuestra parroquia es de $900,000. De esta cantidad, $292,500 (el 32 por ciento) se destinarán a programas más allá de nuestra parroquia para el desarrollo de proyectos que nos beneficien a todos y $607,500 (el 68 por ciento) permanecerán en nuestra parroquia para nuestras necesidades locales. Usted encontrará en la siguiente página los detalles sobre la manera en que planeamos usar los fondos de nuestra campaña.

Los invito a que tomen un momento en oración para discernir la mejor manera en que pueden apoyar a esta campaña y a que reflexionen sobre el legado que nuestros predecesores nos confiaron al construirla hace 90 años, siendo esta la cuarta locación. Los animo también a que consideren hacer una promesa de fe por un período de cinco años, lo cual nos dará una mejor oportunidad de alcanzar nuestra meta. Esta es una parroquia maravillosa y me siento muy afortunado de ser el párroco de una comunidad de fe a la que amo y que sé me ama a su vez. Sé que harán todo lo que puedan para que esta campaña sea un éxito.

Les agradezco, de antemano, su fiel aprecio, apoyo y generosidad. Sigamos teniendo altas expectativas, como personas que responden a este llamado de Dios, ofreciéndole amor en el servicio a nuestra propia comunidad parroquial.

Paz en Cristo,

P. César Magallón