Apoyo a las vocaciones sacerdotales
$30M
Nuestros sacerdotes son nuestros pastores, consejeros y maestros. Nuestras familias y parroquias se ven fortalecidas gracias a estos hombres, que viven vidas de servicio y de sacrificio.
Tenemos la oportunidad de mostrar nuestra gratitud apoyando el entrenamiento y la formación continua de estos hombres santos que tanto nos dan y que guían nuestro desarrollo espiritual a través de la celebración de la Eucaristía y de los sacramentos.
Por la gracia de Dios, muchos hombres están respondiendo al llamado a discernir una vocación
al sacerdocio. Nuestros seminarios y casas de formación están llenos y requieren de un apoyo urgente para satisfacer sus necesidades inmediatas de expansión. Aunque sigue habiendo escasez de sacerdotes, nos sentimos verdaderamente alentados por la fuerte respuesta que ha habido por parte de ellos y por el aumento de las cifras año tras año. Los hombres están respondiendo al llamado; ¡nosotros también debemos responder!
El apoyo continuo de nuestros sacerdotes actuales es una manera poderosa de responder a un llamado a la renovación en nuestras parroquias y comunidades. Nuestra Arquidiócesis tiene la bendición de tener unas instalaciones dedicadas a la renovación espiritual de nuestros sacerdotes a través de retiros y convivencia. Debemos unirnos para crear una dotación que permita garantizar la vitalidad de este ministerio en los años venideros. Unidos apoyaremos a nuestros sacerdotes para que ellos puedan tener la oportunidad de renovar su celo por el ministerio, dejando una huella en nuestras familias, parroquias y comunidades.
Ayudará a construir un nuevo dormitorio en el Seminario de San Juan, una necesidad creada por el incremento de hombres que están discerniendo una vocación sacerdotal.
Asegurará una mayor estabilidad financiera para la Casa de Oración para Sacerdotes Cardenal Manning, al invertir en futuras experiencias programáticas mejoradas de formación permanente para el clero que busca dirección espiritual y tiempo de reflexión.
Crear una dotación de $ 10 millones para el Centro de Formación Sacerdotal Reina de los Ángeles para apoyar a hombres no graduados aún, que buscan la posibilidad de una vocación al servicio sacerdotal, sin que experimenten un estrés financiero.
He visitado la Casa de Oración para Sacerdotes desde que fui ordenado hace casi siete años. Es un lugar sagrado en el que puedo revitalizarme espiritualmente, para poder ser un mejor y más eficiente sacerdote.
P. Abel Loera