Cada nuevo año nos ofrece la oportunidad de empezar de nuevo,
de hacer un nuevo comienzo. Este es un hermoso regalo que muy
apropiadamente viene después de la celebración de la Navidad, en la
cual nuestros corazones se ven colmados del gozo que sólo el niño Jesús
puede traer.

¡Con este espíritu quiero desearles un muy feliz año nuevo!